El ejercicio de alta intensidad provoca que los cuerpos segreguen una significativa cantidad de hormona de crecimiento. Para físico-culturistas, la hormona de crecimiento es la única sustancia que puede realmente iniciar la hiperplasia o lo que es lo mismo, nuevas células musculares.
La HGH también incrementa la síntesis proteica que puede ser la responsable de la hipertrofia. La HGH fortalece y cura los tejidos conectores, cartílagos y tendones. Estos usos son los que la hacen tan atractiva para los atletas de todos los deportes e incluso para regenerar la piel puede ser usado en dosis adecuadas por cualquier deportista de élite o cualquier persona que quiera una vida saludable.
Cuando somos jóvenes la HGH (Hormona de crecimiento) es, en gran parte, responsable del crecimiento adecuado de los huesos, músculos y otros tejidos. Si producimos muy poco de esta hormona no nos desarrollamos adecuadamente. En la medida en que nos volvemos adultos, la HGH es responsable de que no se pierda masa muscular, apoya la respuesta saludable del sistema inmune, regula aspectos de nuestras funciones metabólicas lidiando con el incremento del metabolismo de las grasas y con el mantenimiento de un cuerpo saludable en la vejez, mantiene y repara nuestra piel y otros tejidos. Ayuda a reducir los niveles de grasa en el cuerpo.