RECUPERA TU CINTURA DESPUÉS TRAS UN EMBARAZO – BEVERLY NUTRITION
Cuando una mujer que se cuida y se queda embarazada piensa, en la recuperación de su figura tras el parto. ¡¡¡Mucho cuidado con precipitarse!!!
Hablaré en primera persona, ya que es de mis errores de los que debéis tomar nota para no equivocaros. En el caso de los entrenadores, para no perjudicar a nadie.
En el momento en el que me quedé embarazada, estaba planteándome una puesta a punto para un proyecto televisivo que se realizaría en breve. Ya había formado parte en la anterior etapa del mismo. Ya había sido competidora profesional de Fitness y seguía entrenando e impartiendo clases colectivas a diario. Mi aspecto físico y principalmente mi zona media, se encontraba bastante en forma.
Teniendo en cuenta que mi embarazo se desarrollaba con normalidad. Continué impartiendo clases los cinco primeros meses cuidando los saltos y movimientos bruscos. A partir de ahí, más por imágen que por forma física, dejé de impartir para recibir clases. Mi entrenamiento con pesas no se vio afectado salvo por la incomodidad de mi barriguita en ciertos ejercicios.
Hasta ahí, todo normal. De hecho si vuestro médico os lo autoriza, es importante que os sigáis cuidando tanto en forma física como alimentación. No hay que comer por dos.
Pasado el parto:
Una vez pasado el momento del parto. Difícil en mi caso y con bastantes puntos, mi ginecólogo me comunicó que ya podía comenzar a hacer contracciones, lo que interpreté como contracciones abdominales para comenzar a fortalecer y recuperarme rápido.
Debido a mi complicado parto, a penas era capaz de ponerme en pié, pero en mi ignorancia y con esa capacidad de sufrimiento que tenemos los deportistas, desde mi posición de tumbada comencé a contraer y relajar los abdominales como una posesa.
Ese absurdo consejo o mal interpretación por mi parte, me podrían haber hecho pasar por quirófano de no haberlo solucionado.
Tras el parto, todos los órganos genitales internos están, para que lo entendamos todas, blanditos y descolgados.
Su colocación y tonificación , llevan un proceso natural al que ayuda la lactancia. Si, dar el pecho no solamente es bueno para nuestro bebé, también acelera la recuperación de nuestros órganos genitales internos.
¿Qué ocurre si desde el primer momento comenzamos a hacer ejercicios abdominales? Pues bien, al realizar contracciones, nuestro abdomen presionas sobre nuestros órganos genitales internos desplazándolos hacia abajo, provocando lo que se conoce como suelo pélvico caído que entre otros trastornos, puede ocasionar infecciones, incontinencia urinaria,. etc.
Prevenir este problema es sencillo. En el momento que sepas de tu embarazo (yo se lo recomiendo a todas las mujeres incluso adolescentes)Deberás empezar a trabajar tu útero contrayéndolo y relajándolo repetidas veces siempre que te acuerdes y por supuesto en el momento de realizar ejercicios abdominales más.
El útero no deja de ser un músculo que si lo tonificamos, evitaremos problemas futuros.
Una vez des a luz a tu bebé, debes comenzar de nuevo con las contracciones de útero llamado también ejercicios Kegel y en principio olvidarte de tu zona media salvo por el cuidado con la alimentación que al final es lo que marcará la diferencia.
¿CUANDO PODEMOS COMENZAR A REALIZAR EJERCICIOS ABDOMINALES?
Es muy importante que los entrenadores tengan claro que aunque hay mujeres que recuperan su figura de inmediato, su cuerpo por dentro está convaleciente y necesita más tiempo para normalizarse. Lo recomendado, son tres meses tras el parto, aunque lo ideal es que consultes con tu médico ya que el problema que planteo, ha llevado a la creación de unidades del suelo pélvico en algunos hospitales, teniendo en cuenta que la única manera de solucionar este problema es mediante un «pesario vaginal», colocación de electrodos (gimnasia pasiva) o en casos más severos, intervención quirúrjica.
Recuerda que lo primero sois tú y tu bebé y tu apariencia externa mejorará con los días llevando una alimentación sana y realizando los ejercicios que te permitan tu tiempo y tu forma.